domingo, 28 de julio de 2013

Step up!

Una de las cosas más sorprendentes cuando vienes de un país tan desordenado como México seguramente es la organización. Uno de los procesos más regulados que tienen, como mencione antes, es el transporte público y eso viene de la mano con la cultura peatonal. Imaginen, un montón de personas cruzando calles para cambiar de y hacia alguna de las 20 rutas de trams a las 8 de la mañana o a las 6 de la tarde. CAOS. 

La gran mayoría de los cruces peatonales  -si no es que todos- tienen esos botoncitos que presionas cuando quieres cruzar y están conectados a los semáforos. En el centro de Monterrey y la zona tec existen unos parecidos.


Igual que los de Monterrey, tienen también el cue auditivo para las personas sordas. En la foto pueden ver que el cruce también está delimitado por dos líneas blancas y es muy raro que un carro invada el área peatonal.

Ok, eso puede no ser muy impresionante (aunque sí lo es, si piensan el número de cruces que debe haber en una ciudad del tamaño de Melbourne), pero algo que sí es completamente inexistente en Monterrey es esto:


Esas banditas que ven en la imagen son para que los ciegos sepan dónde termina la banqueta y comienza la calle. Las de puntos con relieve suelen estar acomodadas donde hay que hacer un alto y las que son como líneas indican el camino a seguir y van hasta las paredes o barandales. Neat shit.

Traté de encontrar el dato del número de atropellos (por carro) que hay en la ciudad al año pero no lo encontré, sin embargo he escuchado que es bajo. Las personas atropelladas por un tram cada año son alrededor de 30, según un confiable local.

Ahorita la compañía que maneja los trams en Victoria (Yarra) tiene la campaña Beware the rhino, para que los peatones y los conductores sean más cuidadosos al acercarse al tram.


Sí, es un rino en una patineta :p Supuestamente el peso de un tram es el de 30 rinocerontes, así que lo representan de esta forma.

Felices cruces peatonales.





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