domingo, 20 de octubre de 2013

Bona fide

La casa donde vivo actualmente es como un convento de buena voluntad, como una casa-hogar para latinos desamparados. Mi esposo y yo conocemos al novio del rentero desde prepa y fue él quien nos ofreció un cuarto en el entretanto de conseguir un lugar más definitivo. Después de un tiempo acá, llegó una chica de Colombia, una amiga de nuestro amigo envuelta en un complejo rompimiento amoroso que la obligó a dejar la casa donde vivía con su pareja. 

De Colombia he aprendido que su comida es deliciosa, que Pablo Escobar era más interesante que el Chapo, que a la gente "ranchera" les dicen "montañeros", que hablan re bonito y que allá, te pueden matar por un celular. No entiendo bien por qué, pero al parecer en Colombia hay una intrincada red dedicada al robo y comercialización de celulares. No digo que en México no se los roben, ni que sea un país más seguro que Colombia, pero por lo menos es una ocurrencia rara el que maten a una persona por un teléfono (sin embargo no es una cosa rara que secuestren gente jojo).

Según la rae, el malinchismo es despreciar lo propio y preferir lo extranjero, pero yo agregaría algo a esa definición. Ser malinchista es menospreciar lo propio en favor de lo extranjero sin razón alguna, en mi opinión. A mi no me gusta más Melbourne porque está en otro país, me gusta más porque puedo caminar en la noche, porque puedo andar por la calle vestida como quiero y nadie me va a faltar el respeto, me gusta porque puedo usar mi teléfono en el tram sin sentir que alguien me lo va a arrebatar, me gusta porque no necesito un carro, porque está cerca de la playa, porque el salario mínimo son 17dlls la hora, porque por todos lados hay árboles enormes. Me gusta por que es un mejor lugar para vivir.

Esta casa está llena de personas que salieron de sus países para encontrar algo mejor, de gente que ve los noticieros todos los días y extraña a sus familias pero está convencida que la felicidad está en otro lado.

Melbourne no es como New York o París, es una ciudad que te enamora de a poquito con sus eventos y sus mercados, con las viejitas de Toorak que huelen a Maja y los departamentos de estudiantes asíáticos que huelen a curry. 

Hace poco el Departamento de turismo hizo algo muy lindo para incrementar los visitantes y creo que estos videos hablan mucho de lo que yo quiero decir sobre la ciudad que me enamora cada día http://remotecontroltourist.com/


2 comentarios:

  1. ¿Cómo no enamorarte de esa ciudad? Nunca he estado ahí pero nomás de evr fotos y videos quiero vivir allá, snif.

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    1. Yo la amo! pero no sé si sea ese período antes del desencanto, ya veremos

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